Una tradición afirma que el origen de la fiesta de los gamones está en que con su ruido los serranos consiguieron ahuyentar a los franceses, haciéndoles creer que se encontraban fuertemente armados. Se representa en la Plaza de la Verdura un instante en que los invasores son rechazados por los ubriqueños con el ruido de los gamones, siguiendo dicha tradición.