Ubrique se deja la piel estos días para afrontar la campaña de Navidad. En los talleres se trabaja a destajo para suministrar a grandes almacenes y tiendas y para atender todos los pedidos que llegan. Es la época de mayores ventas, nos cuentan. Y las plantillas se refuerzan, con un 20% más de personal. Con jóvenes como Emma que acaba de empezar a trabajar la piel y que está aprendiendo a un ritmo de vértigo. Aunque de casta le viene al galgo, porque sus padres ya se dedicaban a esto. Aquí se hacen bolsos, carteras, monederos, cinturones… todo tipo de productos hechos con una piel de excelente calidad y reconocida internacionalmente. Y un trabajo que sigue siendo completamente artesanal. De los almacenes siguen saliendo cajas y cajas a todos los puntos del país, con una parte importante también para la exportación a través de firmas internacionales. Y en las tiendas del pueblo, gentes venidas de todos sitios buscando la piel de Ubrique. 4/12/2017